Haz POSIBLE lo "IMPOSIBLE"
Por ejemplo, doblar una barra de acero corrugado. ¿Se puede hacer? y si te digo que la barra se apoya solo en el hueco de la garganta a la altura de la tráquea.
Pues si se puede, cuando confiamos mutuamente y empezamos a darnos cuenta de que nuestras creencias limitantes impiden vivir o hacer realidad aquello que nos hemos propuesto.
Todo esto fue posible cuando mi foco de atención estaba centrado en mi compañera y no en mis miedos por los problemas que pudiesen surgir. Lo conseguimos porque sentíamos el apoyo de los otros participantes, nos fuimos animando mutuamente.
¿CONOCES OTROS IMPOSIBLES POSIBLES?
Cuántas veces en tu vida te has dicho a ti mism@: no puedo, no lo conseguiré, etc, la emoción por lograrlo estaba ahogada por la incredulidad y ... empezaste a escuchar los discursos de doña fatalidad: "vas a perder, eres un insensato si lo haces, nadie lo ha conseguido". Eso mismo le dijeron a Roger Bannister, él si sabía que podía conseguir correr una milla en menos de 4 minutos (1954), fue el primero de muchos.
Entonces, te enviaré a que escuches a un tal Juan Bautista para que cambies el modo de creer en ti (Mt 3, 2), recuperes la ESPERANZA que es posible cambiar la mentalidad, nuestra manera de comprendernos para que reluzca realmente nuestro SER, la ESENCIA de quienes somos en verdad: hijas e hijos de la LUZ. Y solo se demuestra cuando surgen los conflictos, esos obstáculos que parecen derrumbar tu confianza, utopía, proyecto.
Un imposible posible es cambiar las creencias limitantes por otras potenciadoras, que tu lenguaje sea más asertivo cuando hablas con el diferente, que al escucharle decir "NO" a tu proyecto en vez de entrar en el resentimiento u odio en tu corazón te permites fluir, comprender que es una señal a seguir puliendo y mejorando tu plan, porque sientes la emoción del resultado: "la alegría de las mujeres superando sus miedos personales", "acompañar a personas TOC", "dar solución al síndrome del impostor", etc.
El koan del buey y el arriero también nos habla de una experiencia similar, El arriero percibe su naturaleza búdica, su naturaleza esencial, pero sigue experimentando el desconsuelo por la codicia, enfado, aversión y resentimiento. Entonces sabe que debe seguir con su práctica meditativa.
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