¡Uy, ME DESCUBRIERON!


¿Te acuerdas cuando te escondías?  Buscando ese escondrijo inaccesible a la vista de tus contrarios, ser invisible por unos momentos, escuchando como la taquicardia avisaba de la presencia de tu buscadora, mientras tu cuerpo se encogía con la ayuda de la respiración. Entonces alguien decía: "¡Te encontré!". Aquí el desenlace cambiaba, cuando era tu amiga significa volver a jugar, pero todo cambiaba si mamá era la protagonista de la búsqueda. 
Una búsqueda provocada por el simple hecho de la rotura de un jarrón o haber tirado por la terraza la muñeca de la prima. Algo había pasado para que mamá policía mostrase su satisfacción al descubrir a la autora de tal zip zape.

¿Te resulta familiar esta escena? ¿tienes presente esas pequeñas fechorías que cometiste?

El desenlace final ya lo conocemos.
Actualmente de una forma muy sutil, nuestra niña y niño interior siguen escondiéndose detrás de muchas capas de emociones. Escogiendo ese pequeño rincón protector con capacidad de observar quien se acerca, vigilando que nadie se atreva a pasar el perímetro sagrado de su reino. 

Ah, Doña MENTE Creencia está ahí, por si acaso alguien catalogase que esconderse es una actitud demasiado infantil, esta doña tiene registro exacto todos los PORQUÉS, cuando, como y con quien se dieron, defendiéndolos a capa y espada. Nuestra niñ@interior si huele un atisbo de peligro ya tiene grabada la ruta de emergencia en su VIENTRE, las alarmas del MIEDO facilitan la huida y puesta en marcha del plan de ataque. 

¿Reconoces cómo se protege tu niñ@ interior?

Pero, sigue presente tu capacidad infantil de la CURIOSIDAD, manteniendo así abierta la ventana de la NOVEDAD, dejando que la RUAH, el ESPÍRITU de la VIDA entre y renueve el olor de podredumbre de lo muerto.

Mi amigo ZAQUEO (Lc 9,1-10), un día dejo más abierta de lo habitual esta ventana y la Curiosidad sintió el deseo de llevarlo a explorar más allá de su mesa de poder, de esa mesa de SEGURIDAD. Ese día, escuchó la noticia de la llegada de un Galileo, reconocido por sus milagros y palabras, menudo alboroto se armó en Jerico con su llegada, así que siguió la voz de doña Curiosidad y salió de su espacio sagrado para VER, OIR y PALPAR quien era el Hijo del Hombre capaz de enfrentarse a la autoridad judía. 

¿Cuál es tu mesa de seguridad, tu zona de confort que te protege de los demás?

Era tal su empeño en conseguir su meta que buscó soluciones a problemas tan reales como su condición física, la emoción por el éxito de su acción era superior a todo. Por eso se subió decidido al árbol de las POSIBILIDADES, desde ahí podría divisar mejor su objetivo protegiéndose de cualquier mirada del pueblo, un pueblo que ignoraba su presencia y solo tenía ojos para el extranjero. Nadie se percató.

¿Cuál es tu árbol de las Posibilidades para superar los obstáculos?

Nadie... solo el Galileo percibió su esfuerzo por buscar otro punto de vista de la realidad y salir de su zona de confort, se merecía un reconocimiento tan sencillo como acoger al forastero en su casa, comer con él. compartir la misma mesa.

La Curiosidad había logrado su objetivo, estar cerca de ese forastero tan famoso, tenerle en casa, comiendo con él. 

Pero doña Curiosidad despertó a doña Aceptación Incondicional. Una doñita olvidada en el corazón de Zaqueo, obligada a callar pues era innecesaria para los intereses del mercado.

Doña Aceptación Incondicional reconoció al Galileo, empezó a moverse, a sacudir las entrañas de Zaqueo, a latir por la sangre de aquel hombre que se había olvidado de amar y amarse.

Zaqueo había logrado unir sus tres centros: la mente, el corazón y las entrañas. Reconocer que le faltaba en su vida para ser feliz.

El final de la historia ya lo sabes, pues es tu historia, es mi historia. 

Feliz la persona que se ama y se siente amada, pues su gozo la motiva a hacia la compasión, a darse hacia los demás.

El Zazen wasan nos lo dice: 
El zazen según lo enseña el Mahayama
no hay alabranza que aagote sus méritos,
Las paramitas: dar limosna, guardar los preceptos
y otras obras buenas enumeradas de diferentes maneras,
invocación al nombre de Buda, arrepentimiento ...
todo surge del zazen.
El mérito del zazen practicado siquiera una sola vez
borra culpa incalculable acumulada en el pasado,
¿Dónde están los caminos del mal que nos desvían?
La Tierra Pura no puede estar lejos.

Y ¿ahora qué? Escucha tu niñ@ interior, deja que despierte en ti la curiosidad por explorar nuevas posibilidades de relacionarte contigo mism@, de soltar todas esas capas protectoras que te hicieron olvidar de tu belleza interior y expande la Compasión hacia todo cuanto te rodea.
Déjate descubrir por la Aceptación Incondicional





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