Dadles de comer.

 

¿Alguna vez se te han presentado invitados a comer sin avisar? o ¿tu te has presentado sin previo aviso a comer en casa de tu amiga?.

Tu respuesta dependerá mucho de la cultura donde vives, porque este hecho provoca diferentes reacciones según el lugar donde sucede. Te explico, en la Moskitia este hecho provoca solidaridad, la gente sabe acoger al visitante inesperado, comprende que necesita ayuda, lo atienden  prestándole la cocina y las cacerolas para que pueda cocinar sus alimentos o sencillamente hace un espacio en su casa para acogerlo, pues sabe que en otro momento pueden invertirse los roles: el que acoge pasar a ser un visitante. En algún pueblo de Perú, los ancianos acostumbraban a cocinar un poco más de lo necesario por si acaso aparecía el visitante inesperado. Son culturas que enseñan el valor de acoger al forastero. 

Una tercera reacción que solemos hacer es simplemente repartir la comida ya cocinada para que alcance a todos incluido el visitante, pero en este caso los dueños de la casa se sienten muy mal porque no pudieron prepararse adecuadamente. 

Lo que está claro es que nadie tiene que quedarse sin comer, sea como sea. 

Y ahora fíjate si sientes cambios dentro de ti cuando digo: dar de comer al (haz un silencio antes de pronunciar el siguiente nombre y ponle rostro)......  visitante,.. peregrino..., emigrante..., turista..., pariente..., director...,pobre..., familiar... ¿Has sentido la misma emoción al pronunciar cada nombre? Sé sincera contigo misma ¿Acoges a todo el mundo de la misma manera?.

Enrique Martínez Lozano lo explica muy bien: 

Conscientes como somos de las trampas que se nos cuelan, de manera tan fácil como inadvertida, me parece importante atender tanto a lo que hacemos como al porqué o al desde donde lo hacemos. Porque son precisamente la motivación que lo anima y el lugar de donde nace los criterios decisivos que garantizan un compromiso adecuado, como supo ver Pablo cuando escribía: “Ya podría dar todos mis bienes a los pobres e incluso entregar mi cuerpo a las llamas; si no tengo amor, de nada me sirve” (1Cor 13,3). (1)  

"Dadles de comer" puede convertirse en un gesto vacío, automatizado, como cuando vamos a una maquina expendedora de sandwich y refrescos o en un gesto tan humanizador capaz de transformar al que recibe la comida. 

"Dadles de comer" puede ser expresión de Amor Incondicional, de acogida total, como las mujeres que dan comida a los migrantes que van subidos a la Bestia (el tren mexicano al que suben los migrantes). 

"Dadles de comer" nos recuerda que es nuestro compromiso aliviar el hambre, organizar la CARIDAD, que la presencia del AMOR INCONDICIONAL está en tantos voluntarios que reparten las bolsas de víveres.

"Dadles de comer" habla de dar gestos que nutren, del RESPETO que se merece toda persona.

"Dadles de comer" esta diciéndote: "tu puedes aliviar su hambre",  hambre no solo de pan sino de justicia, de saber, de aprender a leer y escribir o tal vez gestionar mejor sus emociones en el entorno que viven. 

"Dadles de comer" significa dejar de pedir que otro haga lo que tu puedes hacer.

El compromiso que nace del amor y de la compasión es desapropiado y desegocentrado. Naciendo de la comprensión de lo que somos, fluye con limpieza a través de nosotros. Porque la comprensión nos ha hecho ver que, en contra de la tendencia apropiadora que define al yo, en cuanto individuos particulares, no somos la fuente última de lo que acontece en nosotros. Somos, más bien, el cauce por el que acción pasa.(2)

"Dar de comer" expresa confianza hacia ti, es el mejor puente de relación interpersonal y humanización pues se realiza desde la compasión.

¿Cuál es tu gesto o acción para "dar de comer" a otras personas?

(1 y 2) https://www.enriquemartinezlozano.com/compromiso/ en este enlace puedes leer todo el artículo.


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