ser presencia sanadora en Honduras
Soy María Pizá Cañellas CHTP y
deseo comparti mi experiencia de estos tres día de formación. Agradecimiento es
la palabra que expresa mejor la experiencia del recién terminado taller de Healing
touch 4 orientado hacia la “Administración de casos y práctica profesional” de
los terapeutas en formación. Agradecimiento hacia Healing Beyond Borders por
autorizar la realización de esta formación en el contexto actual de la pandemia
de COVID19. La nota original este taller era la ubicación desde donde se
impartía y se recibía, desde América del Sur: la instructora Eilenn Kearney
CHTPI con la presencia de Margaret Kehoe CHTPI desde Perú por medio de y desde
Chile nos acompañó Mary CHTPI y en América Central estaban los participantes,
concretamente en San Pedro Sula (Honduras).
Despedimos el mes de
febrero del 2020 con la alegría de haber realizado un HT1 y HT3 en Honduras,
incluso programamos el HT4 para Noviembre pero la pandemia del COVID19 cambio
todos los planes. Empecé a coordinar las reuniones semanales pues todo se
volvió virtual. Las reuniones de zoom de los lunes permitieron mantener la
comunicación del grupo, seguir aprendiendo gracias a los aportes de cada uno
pues hicimos rondas para exposiciones de diversos temas (ej. Chakras, sanación
activa, lectura de fundamentos de Healing touch, etc) contando también con la
participación de los participantes del HT1. También tuvimos nuestra experiencia
de servicio hacia la comunidad para los enfermos de COVID que solicitaban
nuestros servicios o en los meses de Octubre y Noviembre debido a los huracanes
Eta e Iota que provocaron tanta destrucción en muchas zonas del país, pues
contactamos con gente del pueblo de Urraco y gracias a las terapias a distancia
sabíamos que llegaba la energía sanadora del amor incondicional a esas
personas.
Las noticias sobre la realidad de
la pandemia en Perú confirmaron que era muy difícil un futuro HT4 con la
presencia de la instructora Eileen Kearney.
Pero cuando
conocí que se impartía un HT5 sentí que se encendía una luz, la posibilidad de
poder recibir un HT4 de forma virtual. La tecnología haría posible que se
realizase sin perder la esencia del programa formativo. Con mucha emoción
recibí la noticia que autorizaba HBB la realización de este taller, así que
manos a la obra. El local donde se realizaría reunía todas las condiciones de
bioseguridad y todos los participantes nos hicimos la prueba del isopado de
antígenos. Como dice Nancy: “se visualizó
hacer lo imposible se hizo posible por Zoom”.
El viernes 11 de junio
iniciábamos este taller con mucha expectación pues en el ambiente flotaban las dudas
y las preguntas “¿cómo será posible? ¿otro taller virtual?” que enseguida
fueron difuminadas: “A medida avanzaba el
curso se respondían cada una de mis
dudas e inquietudes y el tema de la distancia no fue ningún obstáculo para que
el curso se realizará con éxito. Cada una de las Terapeutas con todo su cariño contestaban
nuestras preguntas. El límite que yo tenía sobre la distancia y la manera
virtual desapareció.”(Cristy). En ningún momento sentimos a las
instructoras lejos de nosotros, todo lo contrario. Gracias a la logística ellas
podían seguir la práctica de cada pareja de terapeutas e incluso hablar de
forma personal si deseaban hacerlo con alguno de ellos. Lo mismo los
participantes que pudieron esclarecer todas sus dudas en cada una de las rondas
de preguntas que teníamos. Todos nos sentíamos que Eileen, Margaret y Mary
estaban ahí, en la sala.
Soy testigo de las palabras de Claudia:
“Hubo una disposición en el compartir y
aprender que permitió una presencia sanadora desde el principio y hasta el
final del taller”. Era súper emocionante ver a cada uno de los
participantes como se entregaba a la práctica de todo corazón. En la sala se
respiraban los atributos del corazón, la compasión, el servicio. La alegría
embriagaba mi ser, ver el crecimiento de cada uno de ellos y el deseo de hacer
todo para el mejor bien de su paciente.
El buen humor y la risa
también fluían entre el grupo, nos sentíamos unidos. Las pequeñas
interrupciones del internet no estropeaban la armonía del encuentro. Como nos
dice Marina: “Para mí fue una gran
experiencia avanzar en el crecimiento de mí propio Ser, sentí la esencia de mi
propia energía fluyendo los atributos del corazón amor incondicional, armonía
interior, compasión PRESENCIA SANADORA, servicio”.
Conté con la
colaboración de dos ayudantes que habían participado en el HT3, que se
entregaron a apoyar a sus compañeros, tuvieron un trabajo extraordinario
despertando a nuestros somnolientos pacientes durante la práctica de la terapia
a distancia. Porque este era un nuevo logro de este taller HT4, aprender
correctamente la realización de una terapia a distancia, Eileen nos mostró con
todo lujo de detalles como hacerla pues tenía su paciente en Chile. La amplitud
de la sala favoreció que el terapeuta y paciente estuviesen lejos uno del otro,
me impresionaba el cariño como hacían cada una de las técnicas.
A medida que trascurrían
los días yo solo veía terapeutas entregados a dar mucho amor al paciente,
personas capaces de transmitir el amor incondicional a este pueblo de Honduras,
celebraba su crecimiento humano, pues sabía que varios de ellos habían sufrido
sucesos muy dolorosos durante los meses de la pandemia o anteriormente. Sentía
que la compasión fluía entre ellos.
El sentir de todo el grupo queda
expresado en las palabras de Claudia: “He
comprendido que Healing Touch es una terapia complementaria que puede ayudar
mucho a nuestra comunidad, porque además de sanar, promueve valores y la
armonía en la vida interior… para que seamos una generación que abra las
puertas a muchas más personas que aprenderán de Healing Touch en Honduras”.
Una primera generación de 12 terapuetas.
Este pequeño grupo
empieza una nueva etapa hacia el HT5 acompañados por sus mentoras, y este es el
mejor regalo de HT a sus terapeutas: dedicarles tiempo a su formación,
sostenerles en todo su proceso.
La semilla de HT sembrada en
agosto del 2019 empieza a retoñar. Este era mi deseo cuando vine en el 2013 a
Honduras: poder facilitar que otras personas conociesen HT, gracias a las
diversas coincidencias que la VIDA da ofrece como fue conocer la ASOCIACIÓN
PROHONDURAS y a otros grupos de pastoral salud. Me he sentido que poco a poco
el AMOR INCONDICIONAL bordaba un precioso tejido de ARMONÍA entre cada uno de
los participantes de esta historia. Sentir que ser PRESENCIA SANADORA significa
sencillamente ESTAR y SER, despojada de toda máscara de Ego. Este es el mayor
regalo que HT ofrece al mundo: la capacidad de HUMANIZAR cada uno de los
espacios de la vida diaria.
Reconozco que aún queda camino
para andar: la organización interna del grupo y seguir difundiendo HT, pero ya
somos más que dos para lograrlo y seguir celebrando los frutos.
Gracias HBB, gracias PROSH PERÚ.
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