CUIDAR LA VIDA

 


Hoy llegó con el niño pero  no la reconocí hasta ver sus ojos, pude recordar su cuerpo grandioso debido a sus 220 libras de peso (= 96,79 kg) , "¡Adelgazaste un montón!" (creía que era por belleza). "Es que no me da hambre, ahora solo peso 130 libras (= 58,96 Kg), tuve la H. Bacter Pilori el año pasado, cuando como me arde el estómago, pero a veces no como para comprar la leche o el pañal a mi niña. Trabajo lavando carros, me pagan 30 Lps (= 1,04 Euros)  por cada uno, ayer solo lave dos".

Así es el amor de las personas que cuidan la vida, renuncian lo suyo para darlo a quien más lo necesita. Sé que es un ejemplo más de la pobreza que sufren tantas mujeres. Son rostros conocidos, viven en el vecindario no muy lejos de nuestras casas. 

El mes de mayo es un mes dedicado a la maternidad, hoy solo quiero resaltar la capacidad que tienen de CUIDAR LA VIDA, creo que este es el mejor título que podemos dar al día de la madre, tan celebrado en nuestros países. Propondría como el día de las CUIDADORAS DE LA VIDA, a fin de agrupar la diversidad de rostros que tiene la dimensión de la maternidad. Es verdad que en sus vientres engendran la vida de un ser humano que tendrá una identidad muy concreta y con una capacidad de libertad para manifestar su don personal. 

Muchas madres son creativas hasta el infinito, tienen un doctorado en TODOLOGÍA, pues son capaces de sanar un sencillo catarro o diagnosticar una apendicitis (eso hizo mi madre cuando tenía 10 años), son creativas al 100% desde inventarse una comida hasta un cuento de aventuras, o tienen una olla mágica porque crece a medida que los comensales se autoinvitan a almorzar. 

Hay madres que engendraron a sus hijos en sus vientres, otras desde su corazón,  hay madres en familias monoparenterales, existen abuelas que no dejan nunca de ser madres pues los nietos siguen necesitando de alguien que vele por ellos. Otras personas se convierten en cuidadoras de la vida por su servicio o misión (cuando llegué a Perú me sorprendió que me llamasen "madre").

Hay madres que expanden el CUIDADO DE LA VIDA hacia la naturaleza, defienden los bosques y los ríos. Porque hay una relación muy directa entre ecología y maternidad- feminidad. O sencillamente acompañan a otra gente para que despierten y puedan empoderarse, ser ellas mismas a fin de cambiar las relaciones sociales desiguales de sus países, favoreciendo la paz y la justicia.

Esta maternidad es capaz de cantar con MARÍA de NAZARET su MAGNIFICAT  (Lc 1,46-55). Es un cántico de liberación: " Dio un golpe con todo su poder, deshizo a los soberbios sus planes. Derribo a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías" (Lc 1,51-53). 

Por que reconoce la presencia sanadora del AMOR INCONDICIONAL en su vida que hizo aflorar sus dones, cualidades que trascienden de generación en generación hasta nuestro presente. 

María de Nazaret acompaña a todas las personas que sufren el dolor del hambre, situaciones laborales pésimas pero se levantan para hacer frente a la pobreza, dan un paso hacia la justicia y la verdadera liberación. Mercedes Navarro lo resume muy bien: "Ante la situación que vivimos no hay que invocar el dolor de las madres, sino la muerte, la injusticia".

Y solo me resta agradecer a mi madre, primera cuidadora de la vida que conocí,
 todo cuanto he recibido de ella.

Les invito a profundizar en el tema del CUIDADO DE LA VIDA escuchando la conferencia de Cristina Cama:  "Espiritualidad y liberación ecofeminista". 


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