VIGILANCIA & ESPERANZA

 

 

"Hemos de vigilar el nivel del agua del rio, puede desbordarse", "Mi esposo se quedó en casa para vigilar que nadie nos robe lo que pudimos salvar", "Vigile quien es, parece que busca algo", "Lo que llega se lo reparten entre ellos, no nos dan nada"... "Vigilar" ha sido el verbo más usado en este mes de noviembre, mantener esta actitud provoca una gran fatiga, una gran tensión psicológica, por propia experiencia saben que bajar la guardia significa perder lo poco que pudieron recuperar de sus casas.

 

¿Cabe la ESPERANZA en esta realidad?. La ESPERANZA nos invita a vivir, levantar la mirada enterrada en el suelo y anhelar que podemos creer que la VIDA se hace presente.

La gente que vive bajo del puente de la 27 calle (como tantos otros damnificados) tiene la esperanza de regresar a su casa. Me impresiona como se han organizando entre ellos, llegaron sin nada, con lo poco que pudieron salvar (incluido las gallinas, cabras, y un cerdo), estamos hablando de más de 90 familias (aproximadamente 270 personas). Poco a poco cada familia delimito su espacio por medio de cartones, o colchas sujetas a unas vallas que usaban los operarios de tráfico. Un pequeño espacio que daba intimidad al núcleo familiar. TODOS NECESITAMOS SENTIRNOS EN CASA, esas pequeñas "casas" nos recordaban las casitas de nuestros juegos de infancia, al jugar a ser familias. Para estas personas ese era su espacio vital.

Como en todo grupo humano surgen los líderes, los coordinadores, personas que por su carisma empiezan a ordenar el grupo, hacer lista de los damnificados. Con ellos nos fue más fácil entendernos a la hora de dar las donaciones. Pero siempre surgen las mismas críticas: "se lo quedan ellos, no reparten", "deme una estufita a mi, yo la necesito"... 

¿Cabe la ESPERANZA en esta realidad?. La ESPERANZA nos invita a vivir de otra modo, a pasar del YO-EGO al NOSOTR@S- UNO. Dejar de mirarnos como enemigos para comprender que UNID@S podemos lograr el verdadero cambio social: ROMPER la cadena de la CORRUPCIÓN. 

La necesidad de aquel que pasa hambre es tan apremiante que no duda en fingir que es un damnificado más, con tal de conseguir algo. "Venga por la noche y verá quienes realmente dormimos bajo el puente", "al mediodía vienen muchos que no han perdido sus casas". La pobreza tiene muchos rostros.

¿Cabe la ESPERANZA en esta realidad?. la ESPERANZA nos invita a vivir desde la VERDAD. Sin mendigar los derechos que pertenecen a todo ser humano: alimentación, agua, escuela, trabajo. vivienda, etc. reconocer que tengo una DIGNIDAD PERSONAL para pedir JUSTICIA. 

Los ríos recuperaron el cauce que el ser humano le robó. La tierra de las montañas se deslizó por no tener las raíces de los árboles que las sostuvieran. Los árboles se desplomaron sobre las carreteras sin necesidad de las sierras que talan el MONTE en el Merendon. Los desagües de la ciudad se atoraron por la cantidad de basura plástica botada por los mismos ciudadanos que ahora se quejan.

¿Cabe la ESPERANZA en esta realidad?. la ESPERANZA nos invita a vivir en la CASA COMÚN, pues somos hijas e hijos de la PACHAMAMA, Ella es quien nos alimenta, nos sostiene. La esperanza de ver REFORESTADOS LOS BOSQUES con RÍOS que llevan aguas cristalinas.

Desde la VIGILANCIA si podemos hacer realidad nuestra ESPERANZA (Mc 13, 33-37) pues estamos vigilantes porque tenemos la certeza que la VIDA se hará presente, nuestra seguridad esta depositada en la encarnación del AMOR INCONDICIONAL, sabemos que el único CAMINO es la SOLIDARIDAD, el BUEN VIVIR. Nuestra VERDAD nos permite alzar la mirada y mantener firme nuestra FE.