Y AHORA ¿QUE ME PONGO?

 

Te ha pasado alguna vez que tienes que asistir a una  entrevista de trabajo, a una primera cita con alguien, a una excursión, o una fiesta.... y te plantas delante del armario mirando sin ver cuál prenda ponerte. Los pantalones resulta que no son apropiados, la blusa ya pasó de moda, el vestido tiene un agujero, la camiseta esta arrugada, y ese pantalón nuevo se lo puso el hermano.  Es cuando podría aparecer la hada de la cenicienta y convertir ese viejo traje en un bello y actual diseño. Porque ¿cómo te vas a presentar a una fiesta vestida con el uniforme de trabajo? o ¿disfrazada de clown en un funeral?  Las miradas de los presentes te sacan fuera. Pues algo así debió pasar hace mucho tiempo, desconozco que vestimenta llevaba pero el anfitrión lo saco fuera de la sala (cf Mt 22,13).

Más de una vez nos fijamos en alguien por la indumentaria que usa, nos inspira seguridad o desconfianza, lo aceptamos o rechazamos. Acaso ¿no recuerdas el gesto de tu rostro al ver al harapiento sentado en la esquina de tu calle? muy diferente a cuando ves la camiseta que usa tu cantante favorito. Incluso somos capaces de ponernos algo que esta de moda aunque nos caiga a patadas pues olvidamos que nuestro cuerpo tiene unas tallas muy diferentes a la modelo de la pasarela. Preferimos la máscara de ser como los demás a ser diferentes por ser irrepetibles. Ya San Francisco de Asís públicamente se desvistió de sus ropajes de lujo para ser plenamente libre, coherente con él mismo.

Nos arreglamos super bien cuando deseamos llamar la atención de alguien, como Tamar (Gn 38, 14) y Esther (Est 5,1-2) pues su objetivo era lograr JUSTICIA. Estas mujeres fueron coherentes con ellas mismas, esta es su mejor carta de presentación. La coherencia permite ser conscientes de nuestro verdadero ser, no hay doblez, solo autenticidad. A lo largo de la historia otras personas han hecho de la coherencia su modo de vestirse y presentarse ante el mundo.

El ropaje de la autenticidad nos conduce a manifestar nuestra "verdad",  y progresar en el camino de la verdadera iluminación (satori en zen), a la experiencia del VACÍO, (escucha el koan https://www.youtube.com/watch?v=Sv0hg_13Ojs) sentirnos que somos UNIDAD con TODO, que mi y tu "verdad" son partes de La VERDAD (Jn 14,6).

 

Como dice Caroline Myss "todos estamos hechos para aprender las mismas verdades y permitir que nuestra divinidad trabaje en nuestro interior y a través de nosotras, esta tarea es sencilla, aunque dista de ser fácil" (Anatomía del Espíritu, edic 1998, Bilbao pag 71).

Todas y todos estamos invitamos a participar de esta experiencia, por eso los emisarios salen hacia las encrucijadas de los caminos (Mt 22,9) para invitar a cuantos deseen entrar en esta gran fiesta, a celebrar que somos UNO, somos una sola HUMANIDAD que habita la misma CASA COMÚN.   

La experiencia vivida en estos meses de pandemia así lo demuestra, las mejores soluciones han nacido cuando ha existido la colaboración entre todas las entidades sociales, cuando los vecinos han tenido confianza con sus líderes, sin el tira y afloja entre ellos que traslucía más bien los intereses particulares de cada quien, tal cual hicieron los invitados a una boda real (cf  Mt 22,2-6)

Ahora , ve al espejo, contempla tu mirada y decide como quieres vestirte el día de hoy.