la vida en un retrovisor

 ¿Te imaginas un coche sin retrovisores?, ¡Qué locura dirás!, ¡imposible!, Es verdad, necesitamos de los retrovisores para poder conducir, especialmente en la marcha atrás o tener un percepción de otros automóviles. 

Fue precisamente por dos golpes que día al coche por no fijarme bien en el retrrovisor lateral derecho que provocó en mí está pregunta ¿qué me está diciendo mi pasado?. Segun Ernric Corbera cuando explica la Bioneruoemoción (R) es importante fijarnos en los sucesos cotidianos que nos pasan, escuchar el mensaje que el Universo nos quiere dar, en los pequeños signos de los tiempos.

Imaginate por un momento caminar con un retrovisor incorporado a tu persona, ¡qué dices, parecería un espantapajaros!. Pues no es tan loco como parece, muchas veces caminamos mirando un retrovisor, que nos devuelve la imagen del pasado, nos desplazamos  por el presente y seguimos anclados en el ayer. Repetimos las mismas respuestas porque nos dan cierta seguridad aún cuando descubrimos que ya no estamos en la misma época. Por mirar el pasado pagamos el  precio de convertimos en estatuas de sal como le sucedió a la mujer de Lot (Gn 19,26). Dos golpes e a causa del retrovisor significaron la alerta para motivarme a soltar del pasado los apegos que no favorecen el crecimiento personal y espiritual.

Cerrar los ojos al presente impide mirar los pequeños milagros de cada día. No percibimos la Gracia, la energía de la Vida, seguimos reviviendo las mismas emociones que nos provocó una situación dolorosa y esto tiene un impacto fuerte en nuestra cuerpo físico provocando la paralísis (hasta afecta a los genes como nos dice la epigenética, puedes escuchar el audiolibro  "Deja de ser Tu" de Joe Dispenza, etc.) 

MIrarnos desde el presente es posible con la meditación, despegarnos de las creencias que no facilitan el crecimiento personal, liberarnos de las creencias que impiden ver el milagro de la VIDA. Solo la visión farisea rehusa ver la novedad que aporta el AMOR INCONDICIONAL, capaz de sanar cualquier paraláisis (Lc 6,6-11).

El ritmo de vida actual nos hace dejar nuestro "retrovisor" del mundo laboral, la forma de relacionarnos en el trabajo, basta ver el cambio con la actual pandemia del COVID19, el aumento del teletrabajo, ventas y cursos formativos online, etc.

Estos cambios son más lentos a nivel emocional, espiritual, nos cuesta más dar otra respuesta pero no es imposible, se puede lograr cuando aprendemos a RESPIRAR, MEDITAR, en definitiva ser levadura nueva (I Cor 5, 7-8).

Nos podemos preguntar: ¿prefiero seguir siendo fiel a mi "retrovisor" antes que soltarlo?